Hola Jorge,
Hace un tiempo que vengo pensando en el tema de los bebés sin calzado, sin medias, sólo con el contacto físico, y me gustaría si podés, que me envíes tu punto de vista sobre esto, porque recuerdo que nos lo sugeriste vos cuando nació Simón y así lo hicimos.
Mitos y verdades de caminar descalzos. Los niños se enferman? Los mocos son por eso?, yo personalmente creo que estar descalzo es muy saludable y no enferma.
Pero quisiera tu opinión, tal vez tengas algo escrito sobre esto.
Gracias,
Un abrazo,
Mailen
Mailen: Los fundamentos son los siguientes: Nacimiento anticipado del ser humano dos años, 9 meses en el útero y dos años en brazos y familia. La criatura humana crece la mitad o poco más de esa gestación en familia sin caminar. Nuestro corazón auxiliar, en especial para el retorno sanguíneo es el caminar, en los bebes el pie descalzo y el resto de los movimientos de miembros y tronco. Un solo escarpín o mediecita disminuye treinta veces este movimiento. Los pies y resto de las extremidades de los bebes son fríos por el retiro de su sangre hacia un cerebro que crece. Para saber si el niño esta en el calor debido tocar el cuello o la cabeza o la axila con su dedo como termómetro. El pie descalzo estimula el caminar aforrándose a tierra, la correcta evolución del pie en su arco y puntos de apoyo para la posición erecta, única en la evolución de lo viviente. Así también la desnudez estimula las caricias y en especial la caricia en la planta del pie estimula la succión del amamantamiento. Los mocos son debidos a la alimentación -leche vaca, etc., harinas refinadas y otras chatarras o al Humo ambiuental: cigarrillo, horno, fuego asados, cannabis, aromáticos de limpieza y otros, sahumerios, hornillos, extraer mocos nasales (el organismo siempre los repone para su protección de filtrado del aire con m as cantidad).
Amantadamente
Este escrito y su experiencia podría ir al blog
atentamente
Jorge
Simón a los diez meses se paraba solito e intentaba dar pasos, con sus deditos agarrados al suelo, y no por eso tenía mocos...ni tos, ni nada.
Además no hay sensación más hermosa q acariciar los pies de tu hijo mientras se alimenta con el pecho, de hecho, nuestra bella tarea de amamantar llegó hasta casi sus tres años y el último tiempo él mismo corría hasta la cama o sillón donde nos recostabamos y se sacaba el calzado para nuestro cotiano ritual de mimos y amamantamiento.
Excelente experiencia fué y es la nuestra! y te agradezco a vos y a Ñuñu por orientarnos con amor y certezas en este camino de ser padres e hijos a la vez.
Un gran abrazo, desde La Plata,
Mailen y cía.
