“….Durante el periodo de mayor esplendor de Petrona Carrizo de Gandulfo (de
“se le espesó la sangre”, decían los allegados en los velorios, como si se refirieran a una salsa más de las de Doña Petrona, pero que circulara perezosa por las venas. Nadie asociaba con una asesina serial encubierta al ama de casa que, batidor en ristre, mezclaba huevos, azúcar, dulce de leche y chocolate. Además, la situación económica, comparada con la actual, era de bonanza, por eso, las recetas petroniles no escatimaban ingredientes costosos. Literalmente uno podía tirar manteca al techo. ¿Quién se hubiera rebajado al uso de la margarina? ¿Qué era la margarina? ¿Acaso una gramínea?...”
Adn , LN h.Beccacece, junio 2011