lunes, 27 de junio de 2011

La patria petronista, todo tiempo pasado, mejor, mejor…

“….Durante el periodo de mayor esplendor de Petrona Carrizo de Gandulfo (de 1940 a 1960), la idea del colesterol como un enemigo intimo de los seres humanos no estaba muy difundida; por eso, en la cocina, regia el placer y no la sombra inquietante de los médicos con hepatogramas y estetoscopios en mano. No se contaban las calorías ni tampoco se hacia gimnasia. Uno engordaba, quedaba paralítico de un ataque o se moría de un infarto sin que nadie se sintiera culpable, sin que la medicina preventiva les arruinara la fiesta a los mortales.

“se le espesó la sangre”, decían los allegados en los velorios, como si se refirieran a una salsa más de las de Doña Petrona, pero que circulara perezosa por las venas. Nadie asociaba con una asesina serial encubierta al ama de casa que, batidor en ristre, mezclaba huevos, azúcar, dulce de leche y chocolate. Además, la situación económica, comparada con la actual, era de bonanza, por eso, las recetas petroniles no escatimaban ingredientes costosos. Literalmente uno podía tirar manteca al techo. ¿Quién se hubiera rebajado al uso de la margarina? ¿Qué era la margarina? ¿Acaso una gramínea?...”

Adn , LN h.Beccacece, junio 2011

1 comentario:

  1. Precisamente, un programa en la tele que me deja sorprendida, el de Nigella... proclama el dulce, las calorias, todo ingrediente es aceptable en pro de un "sabor"... y sin embargo, su cocinera famosa se inhibe en su ropa y busca como la camara no exhiba su gordura... pero la muestra, levantandose por la noche a "pelliscar" en la refri algun delicioso postre hecho previamente.

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